Librerías

«Las librerías son negocios desafiantes, a menudo difíciles, ya que cada libro adquirido puede llevar mucho tiempo en venderse o, incluso, no venderse nunca», sostiene Gabriel Said en su artículo «¿Adivinos o libreros?», publicado en 1982*

En pleno 2024, después de la pandemia, surge la pregunta de qué ha ocurrido con las librerías. Para abordar esta interrogante, es crucial reconocer que la noción de librerías ha evolucionado considerablemente desde los años ochenta. Actualmente, nos enfrentamos a una diversidad de características y matices que influyen en la sostenibilidad de estos espacios.

Con la promulgación de la Ley de Derechos Culturales de Habitantes y Visitantes de la Ciudad de México en 2018 y la Ley de Derechos Culturales a nivel federal en 2017, la relevancia de ciertos tipos de librerías se vuelve fundamental para el ejercicio de estos derechos. Surge entonces la interrogante sobre qué aporta al ejercicio de los derechos culturales una librería pequeña, barrial, comunitaria y que no forma parte de las grandes cadenas de distribución de libros en la Ciudad de México. ¿Cuál es la pertinencia de la existencia de estas librerías en la Ciudad de México? ¿Quiénes, y por qué, deciden abrir y sostener una librería? ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan?

Las librerías independientes en México han desempeñado un papel fundamental en la difusión y promoción de la cultura a lo largo de la historia del país. Aunque su presencia ha enfrentado desafíos considerables, estos pequeños oasis literarios han demostrado una notable capacidad para adaptarse y resistir, contribuyendo significativamente al enriquecimiento del panorama cultural mexicano.

El surgimiento de las librerías independientes se remonta a distintos momentos de la historia mexicana, pero fue en el siglo XX cuando comenzaron a consolidarse como actores relevantes. En este período, diversas figuras literarias y editoriales independientes emergieron, desafiando el dominio de las grandes cadenas y editoriales comerciales. 

Durante los años setenta y ochenta, la escena literaria mexicana fue moldeada por librerías independientes que se convirtieron en verdaderos puntos de encuentro para escritores, lectores y amantes de la cultura. Estos establecimientos se convirtieron en refugios donde la literatura no convencional, la poesía experimental y las voces marginales encontraron un espacio para florecer. Las personas lectoras comenzaron a valorar no solo la adquisición de libros, sino la experiencia única que ofrecen las librerías independientes: el contacto cercano con personas libreras apasionadas, la posibilidad de descubrir obras poco conocidas y el ambiente acogedor que fomenta la comunidad de lectores.

 

No obstante, la llegada del nuevo milenio trajo consigo desafíos sin precedentes para las librerías independientes. El auge de las plataformas en línea y las grandes cadenas comerciales parecían amenazar su supervivencia. Sin embargo, en lugar de sucumbir ante la presión, muchas librerías independientes siguen sobreviviendo, pero ¿hasta cuándo? 

En la actualidad, las librerías independientes en México continúan desempeñando un papel crucial en la promoción de la literatura diversa y la preservación de la identidad cultural. Estos espacios no solo son puntos de venta, sino también centros de encuentro cultural que desafían la homogeneización del mercado literario. La historia de las librerías independientes en México es una narrativa de resiliencia, adaptación y amor por la literatura, que sigue escribiéndose día a día en cada estante de estos singulares establecimientos.

 

Definimos las librerías como espacios físicos, virtuales o híbridos que poseen características centrales, tales como: 1) la orientación de una persona librera, 2) la generación de encuentros y diálogos en torno al libro -desde una definición amplia y compleja-, 3) la contribución a la bibliodiversidad y 4) la formación de comunidad alrededor de un espacio geográfico micro-vecinal.

 

Última actualización: enero de 2024.

Librerías identificadas: 99

Metodología: Revisión documental, entrevista semiestructurada, netnografía.

 

Primera etapa: Dra. Laura Elena Román. Coordinación del proyecto.

Investigadores: Marco Antonio Zamora y Mariel López.

Programación de cartografía con el uso de Carto: Jorge Cocompech.

 

Proyecto financiado por la Convocatoria Interna para el Financiamiento de Proyectos de Investigación 2023 del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.