Entendemos condiciones como circunstancias o situaciones en las que realizan su trabajo los equipos de trabajo de las librerías. Esto implica reconocer diversas características en lasque operan, relacionadas con el espacio físico (condición inmobiliaria y dimensiones del espacio); las estrategias de sostenimiento económico (aquí se incluye ha habido estímulo o apoyo financiero de organismos públicos o privados), el número de personas que conforman el equipo de trabajo; por último, pero no por ello menos importante la participación en redes.
Espacio físico: Condición inmobiliaria
Hay un reto compartido en un porcentaje amplio de los denominados espacios independientes; y en el caso de las librerías no es la excepción. El 83% tiene como condición inmobiliaria la renta (gráfica 2); y un 17% es dueño o dueña del espacio. Este pago absorbe más del 80% de los ingreso económicos derivados de la venta exclusivamente de los libros. Si bien hay diferencias y matices dependiendo del tipo de libro que se vende (novedad, antiguo, de ocasión, del viejo, primeras ediciones); quienes presentan más retos para hacer ventas son las librerías que venden novedades, y específicamente, de editoriales independientes.
Gráfica 02 | Porcentaje de la condición inmobiliaria de las librerías ubicadas en la Ciudad de México.. Elaboración propia | En porcentajes
286 cineclubes desarrollan su actividad de manera presencial en un espacio físico permanente; 34 lo hacen de forma mixta, ya sea presencial, itinerante y/o con actividad virtual. Además, hay 7 cineclubes virtuales que no cuentan con un espacio físico, y sus actividades se llevan a cabo a través de plataformas digitales o redes sociales. Por otro lado, 32 son itinerantes; pueden tener una sede física y fija para su organización, pero realizan exhibiciones en múltiples lugares (ver gráfica 3).
En cada tipología, se presentan desafíos relacionados con la operación, los recursos técnicos y tecnológicos, la difusión y asistencia, la obtención de las películas a proyectar, así como el pago de derechos.
Otro elemento que debemos colocar para la reflexión es que el costo de las rentas dependerá de los metros cuadrados del espacio (gráfica 3) y, sobre todo, de la ubicación del local; recordemos que el 67% de las librerías se encuentran en la alcaldía Cuauhtémoc, el 10% en Coyoacán y el 6% en Benito Juárez en colonias de mayor plusvalía y con problemas de gentrificación.
Gráfica 03 | Metros cuadrados de los locales que son ocupados por librerías. Elaboración propia | En porcentajes
El promedio de gastos operativos para las librerías independientes, de acuerdo a un diagnóstico realizado por le RELI, es de casi 40 mil pesos semestral incluyendo la renta. Hay librerías cuya renta va dos mil pesos, por un espacio de 10m2 hasta cantidades de setenta u ochenta mil pesos mensuales por la renta de espacios mucho más grandes.
¿Cómo cubren estos costos de renta si las librerías no son un negocio?
Hemos ubicado que una estrategia para mantener abierta la librería y costear el pago de la renta, es que los inmuebles son utilizados con doble o triple funcionalidad: como librería, como bodega y como vivienda. En otros casos, se comparte con otros proyectos el pago de la renta; y que además, en algunos otros es con negocios de cafetería o comida con quienes hacen alianza, lo que permite cubrir el servicio inherente a este tipo de librerías: el café.
Sostenibilidad
Asimismo, las posibilidades o no de lograr el pago de renta -guiándonos en una lógicaneoliberal de la librería como negocio- se vinculan con las estrategias de sostenibilidad económica (gráfica 4). El 54% de las personas responsables o equipos de trabajo de las librerías logran mantener abierta la librería por medio de multiservicios que incluyen venta de artículos, talleres, presentación de espectáculo, venta de objetos artísticos, venta de comida.
Gráfica 04 | Estrategias de sostenibilidad de las librerías. Elaboración propia | En porcentajes
Un 18% logra sostener la librería a través del servicio fundamental: la venta de libros y servicios de cafetería. En el caso de autogenerados, el 18% de las librerías se sostiene de rentar el espacio para eventos, servicio de papelería, clases de diversas disciplinas artísticas o de idiomas. Un 10% mantiene la librería a través del servicio de cafetería. Recordemos que el 68% tiene como figura hacendaria persona física, lo que coloca el peso a una sola persona en términos de lo económicos y los impuestos derivados de las estrategias de sostenibilidad, sumado a los tipos de permisos que deben gestionarse. Al respecto Claudia
Bautista de la RELI afirma que : “No es viable que una familia de tres personas sobreviva a partir de una librería. Siempre tiene que complementar su gasto familiar con otra actividad.
De ahí que la mayoría de los compañeros libreros tengan doble trabajo. Las librerías por sí
mismas no son sostenibles” 1 .
Es importante mencionar que sólo una de las librerías ubicadas, ha contando con algún apoyo, estímulo o beneficio de apoyo privado. Ninguna ha tenido un apoyo gubernamental.
Ahora bien, si relacionamos estas estrategias de sostenibilidad con el número de personas que integran el equipo de cada librería podemos colocar la necesidad de reflexionar desde un lógica de interseccionalidad.
Equipo
El 21% de las librerías (gráfica 5) es sostenida por una sola persona, el 26% por dos personas, el 48% por un equipo de entre 3 y 5 personas, y el 5% cuenta con un equipo que va de entre las 6 y 10 personas.
Gráfica 05 | Constitución de los equipos de trabajo en las librerías. Elaboración propia | En porcentajes
Un 18% logra sostener la librería a través del servicio fundamental: la venta de libros y servicios de cafetería. En el caso de autogenerados, el 18% de las librerías se sostiene de rentar el espacio para eventos, servicio de papelería, clases de diversas disciplinas artísticas o de idiomas. Un 10% mantiene la librería a través del servicio de cafetería. Recordemos que el 68% tiene como figura hacendaria persona física, lo que coloca el peso a una sola persona en términos de lo económicos y los impuestos derivados de las estrategias de sostenibilidad, sumado a los tipos de permisos que deben gestionarse. Al respecto Claudia
Bautista de la RELI afirma que : “No es viable que una familia de tres personas sobreviva a partir de una librería. Siempre tiene que complementar su gasto familiar con otra actividad.
De ahí que la mayoría de los compañeros libreros tengan doble trabajo. Las librerías por sí
mismas no son sostenibles” 1 .
Es importante mencionar que sólo una de las librerías ubicadas, ha contando con algún apoyo, estímulo o beneficio de apoyo privado. Ninguna ha tenido un apoyo gubernamental.
Ahora bien, si relacionamos estas estrategias de sostenibilidad con el número de personas que integran el equipo de cada librería podemos colocar la necesidad de reflexionar desde un lógica de interseccionalidad.
Redes
La colaboración entre librerías, así como con otras instancias, sectores o agentes especializados es crucial para enriquecer y lograr los objetivos de cada librería y fortalecer la presencia de estos espacios en la comunidad. Siete de las librerías entrevistadas pertenecen a la Red de Librerías Independientes (RELI), y una más pertenece a redes con agentes especializados del ecosistema del libro.
La constitución de redes permite el intercambio de conocimientos y recursos como plataformas digitales, fortalecimiento de la presencia de éstas en ferias, exhibiciones, en discusiones de política pública; en ciclos, eventos especiales, entre otros; en un beneficio de economías de escala al tener la posibilidad de obtener descuentos en la adquisición de novedades; en promoción cruzada al apoyarse en la difusión de las exhibiciones, entre muchas otras posibilidades que permiten la participación en redes.
En síntesis, las condiciones en las que operan las librerías se interrelacionan con el conjunto de características de los diversos tipos de librerías, a saber: la misión, la organización interna, el año de apertura, la ubicación, el tipo de interlocutor preponderante.
Asimismo, las condiciones en las que operan están determinadas por situaciones a nivel micro al interior de los colectivos, grupos o personas que son responsables de las librerías, de su capacidad financiera y realidad laboral, entre otros. A continuación, se enlistan algunos de los desafíos más comunes:
1. Economía y finanzas: las posibilidades y estructura financiera, el tipo de venta y estrategias de sostenibilidad.
2. Competencia en el mercado, y específicamente el monopolio y prácticas leoninas de distribuidores y editoriales comerciales y de gran escala.
3. Tendencias de las personas lectoras.
4. Tecnología: desarrollos tecnológicos que podrían mejorar o desafiar la forma en que se vende un libro.
5. Patrocinios y alianzas: disponibilidad y estabilidad de patrocinios y alianzas que podrían respaldar financieramente las actividades del espacio.
1. Condiciones del Espacio: desafíos logísticos relacionados con la ubicación y la accesibilidad de la librería y problemas de seguridad, en algunos casos; en otros, la gentrificación.
2. Difusión y Promoción: estrategias y desafíos en la difusión de actividades.
3. Disponibilidad de novedades y pago a editoriales.
4. Apoyo comunitario: la importancia del apoyo de la comunidad, la relación con los vecinos.
5. Recursos económicos y financiamiento: Limitaciones financieras, la falta de presupuesto y la necesidad de buscar apoyo económico.
6. Afrontar la transición a formatos digitales y la obsolescencia de equipos.
7. Obtener respaldo y reconocimiento por parte de instituciones gubernamentales y culturales.
8. Capacitar y formar al equipo: La capacitación y formación del equipo es una variable importante que se repite en varias respuestas, indicando la importancia de desarrollar las habilidades y conocimientos del personal.
Estos retos representan una combinación de factores económicos, logísticos, culturales y sociales que las librerías en la Ciudad de México enfrentan en su búsqueda de proporcionar un espacio significativo para la construcción de encuentro, diálogos y reflexiones alrededor del libro y la bibliodiversidad. En función de la tipología de las librerías y sus condiciones propias es necesario ubicar aquellas que presentan mayores retos para su sostenibilidad y continuidad.